IDEA Design: la solución como icono
Veinte años rompiendo la barrera entre lo bello y lo útil.
A lo largo de su historia reciente, el diseño ha vivido entre dos impulsos: los que buscan en él una respuesta y los que lo entienden como una pregunta. IDEA Design, patrocinador del Design Institute of Spain (D!OS), pertenece a estos últimos. En su universo, hace tiempo que el diseño de producto dejó de ser una herramienta para convertirse en una forma de pensar.
Madrid, 11 de noviembre de 2025.-
Cuando Bernardo Díaz y Juan Esteban Sánchez fundaron la agencia en 2005, lo hicieron desde la lógica de la ingeniería, comenzando con proyectos funcionales: electrodomésticos, contenedores soterrados, componentes técnicos... Pronto descubrieron una barrera que no quisieron aceptar: el diseño solo aparecía al final del proceso, cuando todo estaba ya decidido. Contar la historia de IDEA Design es, en realidad, contar la historia de esa rebelión.
Murcia: convirtiendo la limitación en impulso.
El contexto no lo ponía fácil. En el ecosistema local, las oportunidades se repartían por contactos más que por talento, y la especialización se confundía con seguridad. Por eso, Juan Esteban y Bernardo decidieron cambiar el rumbo, rompiendo con el círculo local para enfrentarse a empresas y proyectos de mayor escala.
Los resultados comenzaron a darles una certeza decisiva: la técnica solo tenía sentido cuando caminaba junto a una dirección creativa. Desde entonces, IDEA Design sostiene ese principio como pensamiento, método y guía estratégica, convencidos de que la excelencia no tiene nada que ver con el lugar del que procedes.
Punto de inflexión: ¿Qué fue primero, la aceitera o la gallina?
En 2022, el estudio diseña para SOSO Factory, La Gallina, una aceitera de cerámica andaluza con tapón hermético, doble sistema antigoteo y retorno del aceite. Cada curva del objeto responde a una pregunta técnica, pero el conjunto consigue contar una historia.
La Gallina recibe los más prestigiosos galardones internacionales (Gold iF Design Award, Pentawards Gold, Red Dot Award, New York Silver Design Award y A Design Awards), una cadena de reconocimientos que, más allá de premiar una pieza, confirman la solidez y la valentía de un método y se convierten en una poderosa herramienta de proyección comercial.
Con La Gallina, IDEA Design vislumbra un principio que guiará para siempre su trayectoria: la utilidad y la belleza deben coexistir hasta transformarse en identidad. Lo que nace como una solución técnica puede adquirir el aura de lo icónico. Desde ese instante, nada volverá a ser igual.
La grandeza es una forma de mirar.
En un pequeño equipo, cada proyecto pasa por todas las manos y cada detalle se revisa como si fuera el primero. Esa cercanía genera una precisión coral que los conecta con el cliente tanto técnica como emocionalmente.
Junto a sus dos fundadores, Alicia Alcázar y Ezequiel San Pedro forman el núcleo creativo del estudio. Desde su rol de coordinación, han llevado el Design Mindset más allá de la metodología, convirtiéndolo en una mentalidad que los empuja a analizar con empatía y curiosidad y a imaginar sin miedo para llegar a soluciones que van mucho más allá de la función. Esa forma de mirar lo cambia todo. Sin grandes presupuestos ni equipos enormes, logran que la ingeniería y la sensibilidad conecten para dar lugar a soluciones centradas en las personas, una expresión muy gastada, sí, pero que ellos resignifican dando lugar a objetos tan únicos y extraordinarios como lógicos e intuitivos.
Lo icónico tiene que ser útil. Lo útil tiene que ser icónico.
Tras el impacto de La Gallina, el trabajo diario revela una certeza: los proyectos que unen técnica y emoción alcanzan una profundidad diferente. Lo que antes fue una batalla vocacional, ahora es una filosofía. La belleza se convierte en herramienta para la ingeniería; la emoción, en una medida de la eficacia.
Para IDEA Design, la conclusión es clara: un producto útil no es solo el que simplifica la vida, sino el que la embellece. Esa confluencia define una forma particular de mirar el mundo: romper la frontera entre lo posible y lo imposible, entre el sentido y la sensibilidad, entre el rigor técnico y la emoción humana para crear lo inolvidable, lo irremplazable pero también lo imposible, lo icónico.
Esa visión se encarna en MAKI, un sofá modular de exterior que encarna la unión entre lo funcional y lo poético (iF Design Award, Big See Design Award, New York Gold design Award y SIT furniture deign Award). Inspirado en la serenidad japonesa, está fabricado con oryzite, un bioplástico obtenido de la cáscara de arroz, y recubierto con cuerda de cáñamo trenzada que aporta calidez y textura artesanal.
Cada decisión técnica —desde la elección del material hasta la geometría del trenzado— responde a una misma intención: hacer sostenible lo confortable y bello lo cotidiano. MAKI logra solo lo que un objeto icónico puede conseguir: transformar un espacio sin imponerse, integrarse con la naturalidad de los objetos que parecen pertenecer a un lugar, por extraordinaria que sea su forma.
Esa visión también se materializa en THEIA, sistema neurológico de diagnóstico creado para Newmanbrain, que une precisión y empatía. Diseñado para detectar precozmente enfermedades como el Alzheimer o el TDAH infantil, transforma el diagnóstico en una experiencia más humana, calmada y funcional rompiendo con la frialdad del entorno hospitalario. Premiado con el Red Dot, Pentawards Bronze y NY Product Silver Design Awards. THEIA demuestra que cuando tecnología y belleza dialogan, la innovación se vuelve humana.
Productos, experiencias, servicios que quieren permanecer en la vida de las personas. Ser útiles por su belleza y bellos por su utilidad.
Los premios como camino.
Más allá de la sana competencia con otros estudios y agencias, los premios han sido para IDEA Design la confirmación de una trayectoria y una visión a través del criterio de los mayores expertos del sector: los jurados. De este modo, ganar premios no ha sido nunca un fin, sino un medio. La mejor carta de presentación para transformar una filosofía en un sello de calidad más poderoso que cualquier recomendación.
Más de veinticinco galardones internacionales, entre ellos el iF Gold, Red Dot, Pentawards, German Design Award o NY Product Design Awards, que no solo refuerzan una forma de trabajar sino que demuestran una extraordinaria versatilidad sectorial, entendiendo que el diseño de producto demanda permanecer siempre curioso ante nuevos mundos, mercados y culturas. Desde el respirador de emergencias portátil VIATORE, desarrollado para Inbentus en plena pandemia y hoy referente de ingeniería médica española, hasta NODE, la plataforma modular de agricultura de precisión desarrollada con Prismab que redefine la tecnología agraria. O su colaboración con ABB E-Mobility en el desarrollo de packaging innovador para cargadores de vehículos eléctricos: una solución reutilizable y funcional que fusiona diseño icónico y sostenibilidad, reflejando los valores de marca mientras minimiza el impacto ambiental.
IDEA Design ha superado ya los 20 años de historia, en los que ha dado forma a más de un centenar de proyectos para 68 empresas de sectores tan diversos como la salud, la energía, el deporte, la agricultura o el mobiliario, demostrando que la innovación y la creatividad pueden crecer en cualquier terreno sin perder su identidad.
El futuro es una pregunta
En el mundo del emprendimiento, donde abundan las certezas, el futuro suele presentarse como una predicción. Pero, veinte años después, IDEA Design sigue pensando que el futuro no se adivina: se pregunta.
Y esas preguntas siguen guiando su trabajo. Las respuestas cambian con cada proyecto; lo que permanece es la actitud, esa necesidad de mirar más allá de lo evidente, de recordar que los objetos —como las personas— necesitan alma para perdurar. Creer que lo cotidiano merece también tener objetos extraordinarios, iconos, que den un poco más de sentido a nuestras vidas.
Crecer sin las ventajas de lo grande resultó, al final, una suerte. Ser pequeños les dio libertad, flexibilidad y ambición. Les obligó a mirar de cerca, a cuidar el detalle, a mantener la pasión intacta. A entender que la verdadera escala de un estudio no se mide en metros ni en presupuestos, sino en la amplitud de su mirada.
Hoy, IDEA Design vive su momento más sólido y más libre. Con un equipo multidisciplinar de 14 profesionales —ingenieros, diseñadores industriales, ingenieros en electrónica, diseñadores digitales—, su camino se orienta hacia un diseño más regenerativo, más consciente y más humano; hacia proyectos propios que integran sostenibilidad y emoción; hacia una proyección internacional que haga del “diseño del sur” un sinónimo de rigor, belleza y propósito.
Han pasado veinte años desde que dos ingenieros murcianos se hicieron una pregunta en un pequeño estudio. Los premios, los consumidores y el propio sector les han dado muchas y maravillosas respuestas. Ninguna ha logrado apagar su curiosidad, y probablemente ninguna lo consiga jamás.